Estados Unidos alertó sobre la acumulación de más de 37 mil cubanos con orden de deportación como consecuencia de la escasa cooperación del gobierno de La Habana para recibirlos, a pesar de que la administración de Donald Trump ha logrado conseguir las mayores cifras de devolución de casos a la isla en las últimas dos décadas.
"Cuba está en la 'lista de no cooperación' del Departamento de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) respecto a la aceptación del regreso de sus ciudadanos que están bajo orden final de deportación", dijo John Mohan, portavoz de la agencia, en una declaración enviada a Martí Noticias.
El tema de los retrasos en la devolución de deportables a Cuba ha vuelto a ocupar la atención de las autoridades estadounidenses tras el caso de un ciudadano cubano, acusado de violación sexual agravada en las instalaciones del Curry College, Massachusetts, el pasado 25 de julio. El hombre, identificado como Mario Manuel Larrondo Reyes, de 50 años, tiene una orden de deportación desde el 2012.
La cantidad exacta de cubanos con orden final de deportación de 37,463, según cifras registradas hasta el 30 de julio y entregadas por ICE a Martí Noticias. De ellos, 1,631 están detenidos en cárceles de inmigración esperando por ser enviados a su país de origen, pero solo 381 tienen orden final para ser deportados.
Las estadísticas han escalado en los últimos dos años, a medida que un mayor número de cubanos cumplen sentencias por delitos graves en Estados Unidos, incluyendo homicidios, violaciones sexuales, tráfico humano, venta ilícita de drogas y fraudes al sistema de salud.
Sin embargo, la administración Trump ha conseguido retornar a Cuba 524 deportables en apenas dos años de mandato. Durante los dos períodos presidenciales de Barack Obama (2008-2016) la cifra total de cubanos deportados con antecedentes penales fue de 341.
Problemas agravados
Solo en el período fiscal 2018, que concluye el próximo 30 de septiembre, las deportaciones alcanzan 364, el mayor número de cubanos devueltos a la isla en 20 años. De ellos, 131 era criminales convictos.
Desde 2000, las devoluciones de cubanos con orden final de deportación ascienden a 1,356.
Pero en el tenso escenario migratorio de Estados Unidos, la reincidencia delictiva de un deportable, implicado además en una presunta agresión sexual, suele desatar airadas apelaciones públicas a reforzar el peso de la ley.
El incidente del presunto violador cubano ha disparado las alarmas en el área de Nueva Inglaterra, donde está ubicado Curry College.
La agresión sexual habría ocurrido en una residencia del recinto principal de la institución universitaria, en la ciudad de Milton, y la víctima conocía al supuesto agresor. Larrondo Reyes es residente de Tampa, Florida, y trabaja para MB Sports Camps, un campamento de verano que utiliza las instalaciones de Curry College.
Larrondo Reyes fue arrestado en la mañana del 26 de julio tras las acusaciones de una mujer, quien lo conocía del lugar. No está claro si se trata de una estudiante de Curry College o una asistente al campamento.
El funcionario del ICE lamentó que las demoras en la devolución de deportables a Cuba deriven en casos como el de Larrondo Reyes, y explicó que los problemas se exacerban debido a que por decisión del Tribunal Supremo los extranjeros con orden final de deportación generalmente no pueden ser detenidos por más de seis meses, a menos.
Las retenciones prolongadas solo se justifican si hay una "probabilidad significativa de devolución en un futuro previsible" o la persona representa un riesgo de seguridad pública para la comunidad.
Reclamo de cooperación
El interés de Washington por agilizar el proceso de deportación de cubanos ha estado sobre la mesa en las conversaciones entre ambos países, a comienzos de julio. Durante el cuarto diálogo bilateral sobre justicia y aplicación de la ley, el pasado 10 de julio, las partes discutieron como prioridad "el regreso de cubanos que son objeto de una orden final de deportación".
Un día después, el tema volvió a ser abordado en las charlas migratorias, efectuadas en Washington, y la delegación estadounidense insistió en "la necesidad de aumentar la cooperación para el regreso de los cubanos con órdenes de deportación", de acuerdo con la declaración del Departamento de Estado.
Las gestiones para devolver a cubanos deportables se han incrementado tras el acuerdo anunciado para modificar la política migratoria entre ambos países, el 12 de enero de 2017. El compromiso bilateral incluyó la posibilidad de revisar una lista de personas sujetas a deportación que emigraron por el puerto del Mariel en 1980, así como de aceptar el regreso de otras consideradas como “no elegibles” para permanecer en Estados Unidos.
Incluso, desde mediados del 2017 las autoridades estadounidenses han comenzado a retener con mayor frecuencia a muchos cubanos en limbo migratorio en el momento que van a reportarse ante las oficinas del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para verificar sus datos y revalidarles su permiso de trabajo.
"Las retenciones se han incrementado notablemente desde septiembre del 2017, con la idea de que Cuba pueda aceptarlos", dijo Willy Allen, abogado de inmigración en Miami. "Hay personas que están siendo citadas mensualmente, otras trimestralmente y otras con carácter anual, pero el ritmo de detenciones de cubanos en el sur de la Florida es de unas 30 cada mes".
Los detenidos son muchas veces liberados si en la consulta con las autoridades cubanas no puede establecerse un plazo inmediato de deportación, considerando factores como los lazos familiares y la posible residencia en la isla.
Caso por caso
Las autoridades cubanas han declarado que las repatriaciones estarán sometidas a un proceso de “evaluación caso por caso” que comprende solo a un grupo reducido de personas, sin que se pretenda establecer un canal para deportaciones masivas.
El punto de contención es que el gobierno cubano se niega a aceptar de manera automática a todos los registrados como deportables por las autoridades estadounidenses, y busca reformular una lista para la devolución de personas, lo cual ralentiza demasiado el proceso.
Como parte de las negociaciones, Cuba y Estados Unidos han aceptado que el punto de partida para la devolución de personas sea la lista de 2,746 "excluibles" que habían emigrado durante el éxodo del Mariel y que el gobierno cubano acordó recibir tras los acuerdos bilaterales de 1984.
El listado del Mariel está prácticamente agotado. De ese grupo, han sido repatriados 2,022 individuos, 246 han muerto y solo 478 cubanos quedan pendientes de ser repatriados, según estadísticas del ICE.
La intención declarada por Cuba es sustituir algunos nombres de la lista agotada con un grupo de personas presenten las autoridades estadounidense. Las autoridades pueden aceptar o rechazar la inclusión de esas personas.
"No quiere decir que Cuba va a recibir a todos los ciudadanos cubanos que emigraron con el Mariel y han sido designados como no elegibles por las autoridades estadounidenses: insisto en que se trata de un grupo de ciudadanos", dijo a raíz del acuerdo el entonces subdirector de la Dirección General de Estados Unidos en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (MINREX), Gustavo Machín, actual embajador en España.
Delitos graves
La propuesta estadounidense incluye tanto a personas que emigraron por el Mariel y cometieron delitos graves con posterioridad a su entrada al país, así como a centenares de cubanos de las últimas oleadas migratorias que han sido convictos por hechos delictivos de envergadura en años recientes.
La relación tentativa del DHS no incluye a los cubanos a los que se les aplica una expulsión expedita tras ser detenidos en los puertos de entrada o cerca de la frontera, en caso de que no sea admitida su solicitud de asilo político.
El acuerdo de enero del 2017 también estableció que Cuba se comprometía a recibir a las personas en proceso de deportación en un plazo de cuatro años.
Pero el volumen de casos impide las devoluciones en plazos cortos, como el caso de Larrondo Reyes, quien está retenido bajo una fianza de $ 50,000 dólares y debe comparecer ante un juez estatal de Massachusetts, el próximo 22 de agosto. Hacía seis años que aguardaba por la deportación antes de producirse el incidente en el Curry College.
En dependencia de la decisión del tribunal de Massachusetts, Larrondo Reyes pudiera ser enjuiciado. De ser hallado culpable tendría que cumplir sentencia antes de ser deportado a Cuba. Cualquier acuerdo de culpabilidad debe tener la anuencia de la víctima.
"Tratándose de un delito de violencia sexual, es improbable que la fiscalía estatal acepte una deportación si el acusado resulta convicto", opinó Allen.
CIFRAS DE DEPORTACIONES DE NACIONALES CUBANOS A CUBA (2000-2018) |
Año Fiscal | Deportados |
2000 | 75 |
2001 | 79 |
2002 | 57 |
2003 | 49 |
2004 | 61 |
2005 | 49 |
2006 | 46 |
2007 | 35 |
2008 | 40 |
2009 | 65 |
2010 | 85 |
2011 | 45 |
2012 | 39 |
2013 | 21 |
2014 | 11 |
2015 | 11 |
2016 | 64 |
2017 | 160 |
2018 | 364 |
Total | 1,356 |
Fuente: ICE/DHS